Los vínculos reales, las relaciones auténticas, la verdad, la lealtad, el amor. Qué lindo sería que en el mundo predominen fuertemente estas características.
Nos hacemos infinidad de preguntas, preguntas con respuestas y otras que no. Pero una de las típicas que surgen mientras miramos el noticiero o nos cuentan alguna historia es por qué puede existir tanta maldad en el ser humano, tanta falta de empatía. Cómo puede alguien lastimar tanto a otra persona sin sentirse mal consigo misma? por qué causa placer el dolor ajeno? es que existen seres de odio?
Y sí, la falta de amor puede hacer estragos en el mundo. La falta de amor nos hace seres fríos y oscuros, nos aleja de nuestra esencia.
Vamos acumulando experiencias y la mayoría de las veces no nos detenemos a pensar qué hay detrás de eso. Por qué la vida nos puso ahí. Nos enojamos, nos angustiamos, lloramos o simplemente aguantamos y seguimos. Pero ya no somos los mismos, por que las circunstancias nos cambian.
Y así nos volvemos cada día más celosos, más miedosos, más egoístas, más avaros. Cada día más rencorosos, más envidiosos. Discriminamos, criticamos, nos quejamos y vivimos una realidad paralela. No escuchamos, hablamos y hablamos pero no nos detenemos a escuchar, ni a nosotros mismos ni al de al lado.
Si alguien me intenta callar entonces voy a alzar mi voz, si alguien piensa distinto entonces voy a querer tener la razón, si alguien me molesta entonces lo voy a insultar.
Nos llenamos de estrés, nos hacemos problemas que no existen y películas que no pasaron. Damos cuerda y damos cuerda al mismo rollo que nosotros mismos nos inventamos.
Podrá ser que algún día hagamos un stop y paremos esta película ?. Que nos vayamos a dormir y al otro día nos lavemos bien los ojos, renovados, con la visión más clara. Ahora sí mirando la realidad del hoy, del ahora. Tranquilos, relajados, felices. Vivamos el momento, respiremos hondo y hagamos del hoy la vida que nos merecemos.
Date todo ese amor que necesitaste, mimate sin esperar nada de nadie y preparate para dar. Para escuchar, para estar en el hoy y en el ahora, presente, consciente.
Saná poco a poco lo que encuentres que duele, pero saná porque creeme que no hay nada mejor que puedas hacerle al mundo que ser feliz.
No sigas por la vida con esos virus que se expanden por la sociedad como plagas. No sigas contaminando el espacio por que es tu espacio. No elijas ir apestando todo lo que tocás con tus problemas, con tus frustraciones, con tus miedos. Dejá de proyectar porque cada cosa que pensás del otro, todo eso que tanto te molesta u odiás de los demás es todo lo que está en vos, los demás sirven solo de espejo. Y esa es la razón por la que tanto te molesta. Está en vos. Todo está en vos y la decisión de cambiar también.
«La única relación auténtica y duradera que vamos a vivir a lo largo de toda nuestra vida es la relación que mantenemos con nosotros mismos. El resto de las relaciones no son más que un juego de espejos y proyecciones.»
Jiddu krishnamurti
Lo idiota que resulta quejarnos día a día de todo, de todo lo que nos pasa, de todo lo que vivimos, DE TODO. Y esperamos que las cosas cambien, esperamos que la gente cambie, que el estado haga algo, que tu jefe te aumente, que tu amigo te tenga en cuenta, que tu mamá deje de meterse en tu vida, que tu pareja piense más en vos. Vivimos esperando el cambio, el milagro, pero no hacemos nada al respecto, y eso, exactamente eso es idiota. Querer que las cosas cambien haciendo lo mismo de siempre. Y si cambiás vos? No nos damos cuenta que el secreto está ahí!
Frenemos, dejemos de victimizarnos, miremos al otro con amor y hagámonos cargo nosotros mismos de arreglar nuestra vida empezando por uno.
Date el tiempo que necesitás con vos mismo, conocete, admirate, mimate, amate. Cambiá eso de vos que te hace mal y convertite en la mejor versión de vos mismo.
«Se el cambio que quieres ver en el mundo.«
Mahatma Gandhi.
Sé vos el cambio que querés ver en el mundo y en todos los que te rodean. Saná, porque es la única forma de encontrar tu camino, tu bienestar. Es la única forma de llegar a ese lugar donde todos quieren llegar, sin saber que no es un lugar sino un camino en el que andar. El camino de la felicidad, del crecimiento, de la prosperidad. Donde ya no existen las quejas, los reclamos. Donde el odio no tiene lugar y la paz se instala para siempre en uno mismo.