Podemos viajar, irnos lejos de todo y de todos. Podemos aislarnos y aun así evadirnos. Podemos darnos todo, todo eso que nunca nadie nos dio, mimarnos sin límites y podemos estar rodeados de belleza y que aún así falte algo.
Podemos estar en unas perfectas vacaciones relajantes, frente al mar, tirados en una camilla donde nos hacen unos increíbles masajes y aun asi no relajamos, no soltamos. Aún así nos cuesta librarnos de todas esas cargas que nos pesan fuertemente en la espalda. Por qué? por qué será que nos es tan difícil algo que debería ser TAN fácil? por qué será que nos es más fácil estresarnos que relajarnos?. Aún cuando todo a tu alrededor está dado únicamente para sentir paz, tranquilidad, liberación.
Casi pareciera que nos gusta, que nos gusta preocuparnos, estar tensos. Esa necesidad constante de querer tener todo bajo control, fingiendo ser superpoderosos, estar en todo y en todos lados, sin dejar nada librado al azar. Sin darnos cuenta que asi estamos regalando nuestra libertad. Estamos siendo prisioneros de nosotros mismos, atandonos cadenas y cargando más y más peso sobre nuestra espalda. Agotándonos día a día, dejándonos sin energía.
Somos seres libres, aprovechémoslo. Soltemos eso que ya no va más, lo que nos perturba, todo eso viejo, gastado, gris, hediondo, dejemos todo eso atrás y demos lugar así a que cosas nuevas y mejores lleguen. Esas cosas que van más en sintonía con nuestro nuevo yo. Que se alinean con nuestros valores y comparten nuestra magia. Esas personas, esas cosas y esas experiencias que realmente vale la pena vivir. Para lo que estamos en este mundo, para lo que venimos a esta vida. A descubrir nuestro verdadero camino y vivir al fin de una forma más auténtica. Libres al fin.
«Tenemos que llegar a comprender nuestro papel de creadores de nuestro dolor; nuestra propia mente causa nuestros problemas, no son los demás, ni el mundo de allá afuera. Es nuestra propia mente, con su corriente casi constante de pensamientos, pensando sobre el pasado, preocupándose por el futuro. Cometemos el gran error de identificarnos con nuestra mente, de pensar que eso es lo que somos, cuando de hecho somos seres mucho más grandes.»
Eckhat Tolle
Vayamos más libres, más sueltos y livianos por la vida rodeandonos de bellas cosas que vibren en la misma sintonía.
Soltá, no te amarres más, no tengas miedo a soltar, lo que viene puede ser únicamente mejor.
Date tu oportunidad de brillar porque llegó el momento. TU MOMENTO. Y créeme que lo querés aprovechar.
La felicidad es un camino, se trabaja y se trabaja duro. Pero llega un momento que simplemente dejás de trabajar y podés disfrutar así sin más. Disfrutar de todo eso que lograste vos mismo con tu esfuerzo y arduo trabajo. Podríamos decir que logramos la LIBERTAD EN LA FELICIDAD.