Probablemente hayas escuchado nombrar la (lamentablemente) tan de moda dieta cetogénica. Y digo lamentablemente porque no esta bueno hacerla unicamente para adelgazar, sin saber cómo funciona para hacer las cosas bien, porque sino le estaríamos haciendo peor al cuerpo. Voy a ser lo más clara posible y explicar de qué de trata de una forma que todos puedan entender cómo funciona sin perderse en el intento.

Como muchos sabrán el metabolismo es el encargado de convertir los alimentos y nutrientes en energía para poder sobrevivir. Por lo cual es muy importante entender cómo funciona.

Llevar una dieta cetogenica implica comer alto en grasas (si, escuchaste bien), bajo en carbohidratos y moderado en proteína.

La idea es disminuir (o dejar, depende cada caso, no somos todos iguales) los azúcares, harinas y todo aquello que se convierte en glucosa en nuestro cuerpo. Para enseñarle así a sacar sus energías de las cetonas y no de la glucosa. 

Todos los carbohidratos refinados (pan, harina, arroz, dulces, azúcar, etc.), aceites y productos industriales, conservas, gluten, son productos que se convierten en glucosa (azúcar) en el cuerpo. 

Cuando nacemos nuestro estado metabólico es la cetosis, lo que quiere decir que nuestro cuerpo va a sacar parte de la energía de los cuerpos cetónicos en sangre. Esto es lo ideal y al estado que deseamos volver. Ahora voy a explicarte por qué.

Con el exceso de carbohidratos que consumimos hoy en día y desde la Revolución Industrial el cuerpo se encuentra saturado de glucosa en sangre. Entonces el estado metabólico en vez de ser la cetosis pasa a ser la glucólisis. Ahora el cuerpo saca energía de la glucosa en sangre,  y toda aquella que no puede almacenar la convierte en grasa que se va a depositar en el cuerpo (acá aparecen los tan odiados rollitos de la panza).

El páncreas se ve obligado a producir demasiada insulina para poder procesar toda esa glucosa (sin la insulina las células serían incapaces de procesarla). Este exceso de insulina provoca un estado de inflamación constante en el cuerpo que derivará en muchas y diferentes enfermedades peligrosas y algunos casos crónicas como la diabetes. En algunos no llega a transformarse en una enfermedad específica pero el estado de inflamación de nuestros órganos va generando distintos problemas en el cuerpo (dolores en las articulaciones, migranas, dolores musculares, desbalances hormonales, etc).

Es tanta la insulina que hay que las células se vuelven resistentes a ésta y cada vez le cuesta mas absorberla. Lo que hace que el azúcar en sangre no baje y ante esta gran amenaza el páncreas se ve obligado a seguir produciendo insulina, lo que da lugar a una diabetes tipo 2. A medida que esta resistencia es mayor la podemos convertir en una diabetes tipo 1 en la que el páncreas se ve agotado cada vez más y puede dejar de funcionar. 

Es algo engorroso de entender para los que no nos formamos en medicina pero al fin y al cabo la idea es usar los cuerpos cetónicos como energía en vez de la glucosa, para de esta forma poder quemar la grasa acumulada y evitar la inflamación.

Cómo empezar

Te voy a contar lo que hice para empezar a comer con estos hábitos saludables y equilibrados sin morir en el intento. Puede parecer imposible o excesivamente difícil, pero creeme que no lo es. Lo más importante es desintoxicar primero el cuerpo, para que el hambre por la adicción a los hidratos no te haga las cosas imposibles.

En un principio es mejor sacar todo tipo de carbohidrato en un 100% para acostumbrar al cuerpo y agotar la glucosa en sangre y no le quede otra que ir a las cetonas.

Esto significa sacar harinas, azúcar, pan, galletitas, pastas, pizza, milanesas, facturas, tortas, conservas, aceites industriales como el de maíz o vegetal. Tampoco comer frutas ya que tienen fructosa. Por el momento es mejor tampoco consumir tubérculos (papas, batata, zanahoria, etc) ni arroz, ya que son altos en carbohidratos, aunque saludables. 

Es muy importante empezar a leer las etiquetas donde dice ingredientes. Te vas a llevar una gran desilusión al notar que TODO tiene azúcar, conservantes, colorantes, etc. Es lamentable y triste.

En su lugar puedes comenzar a consumir alimentos cetogenicos como aceite de coco o de oliva, carne, pollo, cerdo, pescados, ensaladas de todos los tipos, palta (aguacate), crema entera (nata), aceitunas, huevos, mantequilla clarificada, verduras como brocoli, coliflor, zapallitos, berenjenas, etc. Reemplazar la harina que usamos siempre (de maíz, trigo, garbanzos, avena, centeno) por harina de almendras, harina de coco o de lino, entre otras. 

También hay endulzantes como la stevia o erititrol que no se convierten en glucosa en el cuerpo por lo cual son los únicos aptos. Pero de manera controlada ya que si no lo hacemos la adicción no se va a ir nunca y vamos a estar constantemente con hambre y deseo de comer cosas que no son saludables.

La idea no es reemplazar todo esto malo por cosas algo más saludables, sino sacarnos la adicción que tenemos a todo esto, ya que son cosas que el organismo no necesita en absoluto y cambiar los hábitos de alimentación, donde no necesitamos nada de todo esto ni mucho menos comer a toda hora.

Es importante también bajar el consumo de lácteos ya que no todos estamos acostumbrados a consumirlos y pueden caernos mal, pero eso depende de cada organismo. Por lo cual te recomiendo que en un primer momento los elimines de tu dieta y a medida que vayas conociendo tu cuerpo y sabiendo que es lo que podés y no comer, los vayas incorporando de a poco para que puedas notar si tu cuerpo los tolera o no.

Nota 1: es importante saber que el cuerpo se puede estresar y pasar por un periodo de abstinencia, podés sentir malestares, gripes, dolores, falta de energía. Tranquila, es normal. Date tiempo. Para prevenirlo es recomendable comer una pequeña porción de carbohidratos saludables (frutos rojos, frutos secos, tubérculos, arroz, etc) por las noches en las primeras dos semanas. Tomar magnesio, potasio y sal marina, que son los electrolitos que te van a ayudar a tener más energía.

Nota 2: el aceite de oliva no es bueno para altas temperaturas porque se oxida y pasa a ser tóxico. Es mejor usarlo en ensaladas y comidas frías. Para cocinar mejor usar manteca o ghee y aceite de coco.

Eso es todo! Cuesta tomar la decisión así que no te detengas mucho a pensar y solo actuá porque es tan rico todo lo que se puede comer que definitivamente no vas a extrañar nada de todo eso que antes comías. No dejes que tu cabeza te manipule más.

Voy a tratar de facilitarte las cosas y dejarte recetas keto de snacks entre comidas, ideas de comidas, ideas de desayunos o meriendas, etc para que te inspires y empieces a sanar, vivir mejor y con mucha más energía. Te deseo lo mejor en este proceso!