Cuando escuché hablar de los batidos de verduras casi me repugnó la idea. Pero cuando lo probé no podía creer el resultado, lejos de desagradarme hasta puedo decirte me gustó. Tal es así que desde ese día tomo religiosamente todos los días mis batidos cetogenicos para desayunar como en la tarde. Lo cual me ayuda a no sentir hambre, a no comer por comer, a evitar los dulces, pero sobretodo me dio increíbles resultados a la hora de dormir ya que antes me costaba mucho conciliar el sueño.
Por eso además de recomendartelos te voy a dejar una lista de los beneficios de estos mágicos jugos verdes:
- Desinflaman el cuerpo y ayunan a eliminar la retención de líquidos
- Reducen el apetito
- Eliminan los antojos
- Son antioxidantes
- Tienen un efecto relajante
- Activan el metabolismo
- Ayudan a combatir el insomnio, la depresión y el estrés
- Sacan la acidez del cuerpo
La lista podría ser infinita dada la cantidad de minerales que tienen y lo mucho que le aportan a nuestro organismo. Además de lo ricos que son. Podés jugar con los ingredientes y hacerlo de lo que más te guste, con diferentes hojas verdes (kale, espinaca, acelga, lechugas, etc), pepino, apio, brocoli, zanahoria o lo que se te ocurra, podés jugar y divertirte siempre y cuando no agregues frutas ya que tienen fructosa, pero con el sabor citrico del limón y el gustito del jengibre no vas a necesitarlas.
Ingredientes
- 1 pepino
- ½ limon (con su cáscara)
- 3 rábanos
- 1 taza de espinacas
- 1 rodaja de jengibre
- 1 puñado de menta
- 1 puñado de perejil
- 1 taza de agua
La preparación es bien simple y no hay paso a paso porque simplemente consiste en colocar todo en la juguera y esperar que salga el jugo.
Nota: si no tenes juguera no desesperes, podés hacerlo con la batidora pero te va a convenir filtrarlo con un colador o filtro de café para que quede más líquido pero sobretodo para no consumir tanto exceso de fibra.